Divorcio

La familia y la sociedad: reflexiones teológicas desde el Catecismo

La Familia y la Comunidad Política

Hoy retomamos el punto 2211 del Catecismo, uno de los más extensos, que aborda las obligaciones de la comunidad política hacia la familia. La familia debe ser honrada, asistida y protegida por el Estado, y entre sus derechos está la libertad de fundar un hogar, tener hijos y educarlos según las convicciones morales y religiosas de los padres. Como bien dice el Catecismo, «los hijos no son del Estado; los hijos son de Dios y de la familia». Esta afirmación es crucial en un mundo donde, bajo influencias posmarxistas, se ha negado a la familia su derecho a ser la principal educadora de sus hijos.

En la práctica, aunque este derecho se reconoce en Occidente, existen dificultades como el acceso a la vivienda o la independencia económica, que lo hacen difícil de ejercer. San Juan Pablo II, en su encíclica Veritatis Splendor, advierte sobre el riesgo de una democracia sin valores, que puede convertirse en un totalitarismo encubierto. Sin una verdad moral que guíe la política, las ideas humanas son instrumentalizadas para fines de poder.

La Protección de la Familia

El Catecismo también exige que el Estado proteja la estabilidad del vínculo conyugal y la institución familiar. Sin embargo, leyes como el divorcio exprés, que permite disolver un matrimonio en menos de 60 días sin motivos justificados, van en contra del derecho natural y debilitan la familia. Esta ley elimina el período de reflexión que antes permitía a las parejas reconsiderar su decisión, lo que ha llevado a reconciliaciones en más del 20% de los casos.

La Libertad Religiosa y la Educación

Otro deber del Estado es garantizar la libertad de profesar la fe, transmitirla y educar a los hijos en ella. Aunque en teoría esto se respeta en Occidente, en la práctica existen formas sutiles de represión, como la ridiculización de las creencias religiosas en el ámbito público. Los jóvenes católicos enfrentan una presión cultural que dificulta su expresión religiosa, lo que se ha denominado «persecución por estrangulamiento», donde se dificulta cada vez más la práctica de la fe.

El Derecho a la Propiedad y la Iniciativa

El Catecismo también defiende el derecho a la propiedad privada, la libertad de iniciativa, el trabajo, la vivienda y la emigración. Aquí, el principio de subsidiariedad es clave: las estructuras sociales superiores deben apoyar, no interferir, en las iniciativas de los grupos inferiores. Este principio difiere del liberalismo económico, ya que busca proteger a las personas y las comunidades, no solo al mercado.

Conclusión

El Catecismo nos recuerda que las relaciones familiares iluminan las relaciones sociales. Ver al prójimo como un hermano, un hijo de Dios, cambia nuestra manera de interactuar con él. La patria, entendida como una gran familia, nos une en un proyecto común que trasciende lo económico y lo político. Como dijo San Agustín, la patria es una comunidad de seres racionales unidos por el amor a lo que comparten. La familia y la fe son los pilares que sostienen una sociedad justa y fraterna.

Picture of P. Javier Andrés mCR

P. Javier Andrés mCR

Nacionalidad española. Ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1997. Llegó al Perú en mayo del 2000 y ha misionado en zonas de Huancavelica y Chosica. Ha servido como Director espiritual y jefe de estudios en el seminario de Huacho y colaborado durante muchos años en la formación de religiosas y religiosos de distintas congregaciones religiosas y seminaristas. Actualmente es Vicario responsable de la zona pastoral de San Nicolás de Tolentino zona oeste (Chosica) y Director espiritual en el noviciado de la Sociedad Misionera de Cristo Rey en Chosica.
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P. Javier Andrés mCR

Nacionalidad española. Ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1997. Llegó al Perú en mayo del 2000 y ha misionado en zonas de Huancavelica y Chosica. Ha servido como Director espiritual y jefe de estudios en el seminario de Huacho y colaborado durante muchos años en la formación de religiosas y religiosos de distintas congregaciones religiosas y seminaristas. Actualmente es Vicario responsable de la zona pastoral de San Nicolás de Tolentino zona oeste (Chosica) y Director espiritual en el noviciado de la Sociedad Misionera de Cristo Rey en Chosica.